Globos para los domingos

Hace un par de semanas, como no había salido la noche del sábado, me fui el domingo a pasear por Valencia con unos amigos. En el parque de Viveros había mucha gente disfrutando del buen día que hacía, sobre todo familias con niños. Había incluso actividades para los más pequeños: payasos, taller de pintura, creación de máscaras... Todo al aire libre. Mientras los padres estaban sentados en las mesas del bar tomándose una tapa.

Sobre las 14:00 decidimos ir a comer a algún restaurante, así que nos dirigimos a la Gran Vía Marqués del Turia. Entramos en Tony Roma's y me llamó la atención ver que estaba al completo y que en cada mesa había como mínimo un niño. Se oía jaleo, risas... los críos se habían hecho con el local. Pero lo más llamativo era que cada uno de ellos sujetaba un globo de helio grafiado con el logotipo del restaurante. No había ningún niño sin globo y estaban contentos con su juguete y sus padres aliviados con el nuevo entretenimiento.



Como estaba tan lleno el camarero dijo que debíamos esperar media hora, así que nos fuimos a Vip's a probar suerte. Cuál fue mi sorpresa cuando al entrar me encontré con la misma escena: familias con niños, todos ellos sujetando un globito con el logotipo de Vip's. Sorteando los globos y los niños encontramos una mesa vacía y comimos.



CONCLUSIÓN: El domingo es el día de los niños. Y los restauradores lo saben y se los meten en el bolsillo mimándolos con regalos. De esa forma los tienen contentos y entretenidos y posiblemente cada domingo insistan a sus padres con volver a ese restaurante. Y los padres no lo dudarán porque saben que allí tendrán un respiro gracias a ese entretenimiento. Los restaurantes cuidan así a su clientela y dan una imagen jovial, amable y paciente.

PROBLEMA: Probablemente el hecho de que los domingos se enfoque en especial a los niños provoca que se pierda otro tipo de clientela más adulta que lo que busca es más tranquilidad y atención por parte de los camareros.